Las ruinas del Castillo de Mura se asientan sobre un cerro en una zona boscosa y próximas a la localidad de Mura y la masía Sant Llehir, en la comarca de Bages de la provincia de Barcelona.
Se puede llegar a sus ruinas desde la vecina Talamanca en dirección a Mura. Poco después de pasar de largo al ver el desvío señalizado que lleva a Mura, entre el kilómetro 20 y 19 de la carretera, sale a la derecha un camino cerrado con una cadena que impide el paso a vehículos. Desde este punto se llega andando unos 10 ó 15 minutos. En una bifurcación del camino hay seguir por la derecha cuesta arriba. Como referencia añadir que los restos están junto a una gran torre eléctrica, por lo que no hay pérdida.
El castillo de Mura aparece documentado desde el año 978.
Su primer señor conocido fue Guitard de Mura. A principios del XIII lo tiene la familia Guardia, quienes reforman y amplían la fortificación. Después pasa a los Ponç, y a mediados del siglo XIII pasa a ser propiedad de la Corona de Aragón. En este tiempo el rey Jaime I lo dona a Guillem de Santa Fe.
En el siglo XIV el rey de Aragón lo vende a Hug de Moncada. A la muerte de este, el Ceremonioso Pedro IV de Aragón revoca la antigua donación y lo dona a Pedro de Planell. A principios del XV el rey Martín I lo vende a Ramón de Sescomes.
A partir del siglo XVIII ya consta como fortaleza en ruinas y abandonada.
Se trata de un pequeño recinto, invadido por la vegetación, en el que se observan el basamento de una posible torre en uno de los ángulos y los restos de un pequeño muro de la muralla en las inmediaciones. Los escasos restos conservados son de sillarejo.
Se encuentra en estado de ruina progresiva.
Protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).
MonumentalNet agradece la colaboración de Luis Puey Vílchez