Código: B-CAS-418
Comunidad: Cataluña |
Provincia: Barcelona
Municipio: Argençola |
Localidad: Clariana
Monumentos militares: Castillo
Documentado en el año 1012, y perteneciente al territotio fronterizo de la Marca, conserva una torre redonda muy deteriorada y algunos de sus muros.
El Castillo de Clariana se encuentra a las afueras de la localidad del mismo nombre, perteneciente al término municipal de Argençola, en la comarca de Anoia de la provincia de Barcelona.
A comienzos del siglo IX, cien años después de que los musulmanes invadieran la península Ibérica, y tras largos años de luchas y enfrentamientos, se constituyó la llamada Marca Hispánica, una zona fronteriza entre los musulmanes del emirato de Córdoba y los cristianos del reino franco. Las tierras catalanas pasaron a formar parte de este territorio de frontera, y organizadas por el imperio Carolingio en condados gobernados por condes.
Para garantizar su frontera meridional frente a los musulmanes, los condados catalanes construyeron entre los siglos X y XI una amplia red de castillos, atalayas y torres de defensa por toda la Marca, fortificando con más de cien castillos un territorio muy extenso que se extendía desde Barcelona hasta el Pallars, en tierras de Lérida. Así nacerían los castillos de frontera catalanes. A mediados del siglo XI, con la disgregación del Califato de Córdoba en los diferentes reinos de taifas, los condados catalanes pasaron a ser territorios de avanzada y conquistadores.
En el siglo XI, el condado de Manresa controlaba un extenso territorio que abarcaba Manresa hasta cerca de Lérida. Para defender las tierras que se iban ganando a los musulmanes, se fueron levantando numerosas fortificaciones y reaprovechando otras musulmanes, formándose así la línea defensiva fronteriza del Anoia, en la Marca Manresana, que llegaba hasta la comarca de la Segarra, en tierras de Lérida.
El castillo de Clariana, documentado en el siglo XI (1012), formó parte del amplio sistema defensivo de la frontera sur de la Marca. En el siglo XI consta como posesión del monasterio de Sant Cugat del Vallès. En el siglo siguiente aparece el apellido de los Clariana como dueños del castillo, aun bajo el dominio del monasterio. Posteriormente tuvo sucesivos señores, como Màger de Castelltallar, los Queralt, Argençola o Jeroni de Rocabertí (1702) quien llegaría a ser marqués de Argençola.
Actualmente se conserva la antigua torre del homenaje, parcialmente derrumbada, y fragmentos de muros anexos. La torre es de planta circular, y constaba de tres pisos. Aún pueden verse restos de lo que fue la puerta de acceso.
Se encuentra en estado de ruina. Aunque muy deteriorada conserva una torre redonda y algunos de sus muros.
Está protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).
MonumentalNet agradece la colaboración de Luis Puey Vílchez