La Muralla Abauartada de Tarragona se encuentra en la localidad y capital provincial del mismo nombre.
Entre los siglos XVI y XVII las murallas romanas y medievales fueron reforzadas con bastiones, una falsa braga y fortines exteriores con el fin de adaptar las defensas de Tarragona a la artillería. En la Muralleta se abrieron dos portales, el de Framenors y el del Bordell.
En el siglo XVIII se abrió el Portal de San Antonio, una puerta monumental decorada con insignias militares.
En 1811, las defensas de Tarragona contaban con los siguientes fortines, baluartes, torres y puertas:
Protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).
MonumentalNet agradece la colaboración de Luis Puey Vílchez, Miguel Ángel Cebrián Martínez