Comunidad: Cataluña |
Provincia: Tarragona
Municipio: Tarragona |
Localidad: Tarragona
Dirección: Vía del Imperio Romano, Paseo de San Antonio
Código: T-CAS-003
Monumentos militares: Muralla urbana, recinto amurallado
La muralla fue la primera gran construcción que los romanos llevaron a cabo poco después de establecerse en el lugar, y alrededor de los años 150 a 125 a.C. fue ampliada, creciendo en extensión, altura y grosor. Está formada por lienzos ciclópeos reforzados con torres en los puntos más vulnerables. La altura de los muros perimetrales era de 6 metros y el grosor de 4,5 metros. Las torres eran más altas.
La Muralla romana de Tarragona se encuentra en la localidad y capital provincial del mismo nombre.
El origen de Tarraco fue un asentamiento militar romano. La muralla fue la primera gran construcción que los romanos llevaron a cabo poco después de establecerse en el lugar. Este asentamiento militar primigenio fue el origen de la futura ciudad de Tarraco.
Es de suponer que la primera muralla debía consistir en una simple estacada de madera. Del hecho de que el núcleo se convirtiera rápidamente en punto de entrada para la llegada de refuerzos desde Roma, surgió la necesidad de fortalecer las defensas que había entonces. Así pues, entre los años 217 y 197 a.C. se levantó la primera muralla de piedra.
Según parece, alrededor de los años 150 a 125 a.C. la muralla se transformó bastante, creciendo en extensión, altura y grosor, y pasando a englobar toda la ciudad hasta el puerto. A partir de este momento, además de la función meramente defensiva, la muralla se convirtió en el elemento definidor del espacio urbano.
La muralla romana de Tarraco tenía unos 3.500 metros de longitud, de los que sólo se conservan actualmente unos 1.100 metros rodeando el casco antiguo de la ciudad.
La muralla está formada por lienzos ciclópeos reforzados con torres en los puntos más vulnerables. La altura de los muros perimetrales era de 6 metros y el grosor de 4,5 metros. Las torres eran más altas. Se conservan de esta época tres torres: Torre del Arzobispo, la Torre de Cabiscol y la Torre de Minerva.
La muralla de la segunda fase, correspondiente a la ampliación de los años 150 a 125 a.C.) presenta un basamento megalítico más bajo, entre 1,5 y 2 metros de altura (una o dos hileras de piedra). Por encima de éste, la construcción se levanta mediante paramentos de sillares formando compartimentos.
También se conservan la Torre de Pilatos y el Portal del Socorro.
Protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).
MonumentalNet agradece la colaboración de Eduardo Argote Fraile, Elena Argote Fraile, Juan José Bernet, Luis Puey Vílchez, Miguel Ángel Cebrián Martínez, Oriol Miró Serra, Ramón Sobrino Torrens