Comunidad: Cataluña |
Provincia: Lérida/Lleida
Municipio: Camarasa |
Localidad: Sant Llorenç de Montgai
Código: L-CAS-274
Monumentos militares: Castillo
Las ruinas del Castillo de Llorenç se encuentran sobre una formación rocosa muy escarpada de considerable altura que sobresale de la sierra de Sant Cristòfol, a 550 metros sobre el nivel del mar, a las afueras de la población de Sant Llorenç de Montgai, perteneciente al término municipal de Camarasa, en la comarca de la Noguera de la provincia de Lérida.
Delante de la estación del pueblo sale una pista en aceptables condiciones que indica hacia la "Ermita de la Mare de Déu del Castell", que en unos 3 kilómetros lleva a la ermita y a los pies de la elevación donde se encuentran las ruinas. En los alrededores de la ermita nace un estrecho camino que en aproximadamente 15 minutos caminando cuesta arriba, con tramos de fuerte pendiente, conduce a las ruinas.
Desde el siglo IX hasta el XII el distrito musulmán de Lérida estuvo defendido por una densa y eficaz red de fortalezas que lo protegían. Construido por los musulmanes en el siglo IX, este castillo fue de uno de los numerosos que defendieron el distrito de Lérida. En esta red defensiva figuraban castillos cercanos como los de Almenar, Albesa, Alguaire, Algerrí, Balaguer, Castelló de Farfanya, Os, Corbins o Santa Linya, entre otros.
Autores árabes, Ahmad al-Razi (siglo X), o al-Udri (XI) hacen referencia a un castillo situado cerca de Balaguer, conocido con el nombre de "Loribas", o "Lurinus", respectivamente, que posiblemente se trataría de LLorenç.
Este castillo o hisn andalusí era prácticamente inexpugnable y tuvo gran importancia al ser construido en un punto estratégico para la defensa del distrito de Lérida. Desde su posición estratégica controlaba el paso de la llanura de Urgell al Pirineo por el río Segre, y protegía la cercana ciudad de Balaguer, situada a pocos kilómetros al sur, de los ataques cristianos provenientes del norte.
Es mencionado por las crónicas cristianas en el XI, año 1035, cuando todavía estaba en poder de los moros, en una donación del cercano castillo de Santa Linya del conde Ermengol II de Urgell.
El castillo cae en manos cristianas en el siglo XII, hacia el año 1115, unos años después de la caída de la Balaguer musulmana (1105).
Una vez en poder cristiano, y tras la reconquista de ciudad de Lérida en 1149, la fortaleza perdería importancia. Estuvo habitada por los cristianos hasta el siglo siguiente, el XIII, cuando parece ser que fue abandonada.
El castillo era de planta irregular, bastante grande, y estaba protegido por barrancos en casi todos sus lados, excepto por una pequeña parte donde se encuentra el estrecho camino de acceso, lo que lo hacía prácticamente inexpugnable. Se dividía en dos recintos, situados a diferente altura.
Actualmente queda muy poco del antiguo castillo. Restos de muros, algunos de ellos confundidos con roca natural. Se pueden observar restos de la muralla, de algunas torres en muy mal estado y de otras construcciones que podrían ser cámaras.
Se encuenra en estado de ruina progresiva.
Protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).
MonumentalNet agradece la colaboración de Luis Puey Vílchez