Comunidad: Cataluña |
Provincia: Lérida/Lleida
Municipio: Ponts |
Localidad: Ponts
Código: L-CAS-103
Monumentos militares: Castillo
El Castillo de Ponts se alza sobre un cerro en la localidad del mismo nombre, en la comarca de la Noguera de la provincia de Lérida.
Este castillo de origen musulmán aparece documentado en el siglo X. En el año 909 el rey d'Osca, Muhammad al Tàwil emprendió una serie de campañas por la frontera, conquistando los castillos y lugares de Oliola, Ponts y Alguaire. Debió cambiar de manos varias veces entre cristianos y musulmanes, ya que esto explicaría la frase de que el señor de Wasqa (Huesca) conquistara castillos de frontera construido por ellos mismos, entre ellos el de Ponts.
En la Alta Edad Media, el rio Sió se convirtió en frontera natural entre los condados catalanes y los reinos sarracenos, proliferando los castillos y las torres defensivas a lo largo de su curso. La línea defensiva del Sió, en la Marca de Lérida, estaba formada por los castillos de Ponts, Montsonís, Montfalcó Murallat, Concabella, Florejacs, Montclar, Les Pallarques, Les Sitges, La Guardis d'Urgell, Cervera y Agramunt.
En 1057 la condesa Ermessenda, esposa de Ramon Borrell de Barcelona, traspasó a su nieto Ramon Berenguer I de Barcelona los derechos que poseía sobre Ponts, y en 1061 Pere Mir de Ponts heredó el castillo de Ponts en testamento. En 1185 el castillo y vila de Ponts pertenecian a Elvira de Subirats, que los recibió de su marido Ermengol VIII. A su hija Aurembiaix d'Urgell se lo arrebató el vizconde d'Àger, Guerau de Cabrera, y el rey Jaume comenzó una lucha contra el usurpador, que se hizo fuerte en el castillo de Ponts en 1228.
El castillo fue levantado junto a un barranco. Es de planta irregular y se dividía en dos recintos situados a diferente altura. El superior era más o menos triangular y en la parte más alta se levantó la gran torre circular, hoy en ruinas, de poco mas de 2 metros de grosor de muro y que actualmente alcanza los 6 metros como máximo de altura.
Presenta dos fases constructivas. Aún se pueden apreciar algunas hiladas de grandes sillares principalmente atizonados que corresponderían al aparejo original de la torre, de clara factura andalusí, que podría datarse en el siglo X. El resto de la torre ya es de época cristiana, siendo los sillares más pequeños.
En este recinto suprior, además de la torre, hay restos de alguna estancia y de la muralla.
El segundo recinto, situado a nivel inferior, estaba cerrado con una muralla que contaba con distintas torres, del que quedan unos pocos restos.
Se encuentra en estado de ruina progresiva.
Protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).
MonumentalNet agradece la colaboración de Iván Mónico Fernández, Luis Puey Vílchez