El Museo de Huesca se encuentra en la localidad de Huesca, provincia de Huesca.
El edificio proyectado por Artiga es de planta octogonal con una interesante portada barroca esculpida sobre piedra arenisca. El resto del muro frontal no presenta decoración y se levanta con sillares en la planta inferior y ladrillos en la superior. Las fachadas laterales son de una austeridad notable.
El patio interior porticado es también de diseño octogonal, con arcos carpaneles sobre columnas toscanas y vegetación. El muro de fondo del pórtico forma ático sobre el tejado del mismo y se remata por acróteras herrerianas.
El edificio fue rehabilitado y restaurado en los años 60 del siglo XX para adecuarlo a su nueva función como museo, con seis salas de exposición permanente en la planta baja.
Entre 1993 y 1995 se ejecutó una nueva reforma, dotándolo de oficinas, biblioteca, almacenes, laboratorio, etc. Se recuperó un forjado ya existente en el edificio barroco y se dotó a la construcción de un nuevo piso que recorre todo el perímetro octogonal bajo la cubierta. Asimismo, se excavó un semisótano para ampliar la capacidad de los almacenes.
Protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).
MonumentalNet agradece la colaboración de Eduardo Argote Fraile