Código: B-CAS-337
Comunidad: Cataluña |
Provincia: Barcelona
Municipio: Castellcir |
Localidad: Castellcir
Monumentos militares: Torre
Las ruinas de la Torrassa se encuentran a un par de kilómetros de la localidad de Castellcir, y a uno al sur del castillo, en un solitario lugar, sobre un montículo a la izquierda del camino que lleva al castillo, muy cerca de la riera de Castellcir, en la comarca del Moianés de la provincia de Barcelona.
Se puede llegar por el mismo camino que lleva al castillo. Recorrer un par de kilómetros por una estrecha carretera señalizada que parte en las inmediaciones de la rotonda de la plaza Abat Escarré que desciende a la riera. Luego seguir las indicaciones hasta que se llega a una barrera que prohíbe el paso a vehículos. Desde aquí, ya caminando, traspasar la barrera y continuar recto por el camino que sigue. A pocos metros se encuentran las ruinas de la torre, sobre un montículo a la izquierda del camino, medio escondidas entre árboles.
Esta torre del del siglo XI mantenía contacto visual con el castillo Castellcir y su misión sería la defensa de la boca de una mina que comunicaba con dicho castillo. La fortificación también debía comunicar mediante señales el primitivo castillo de Tenes con el de Castellcir.
Según una leyenda, hubo un túnel subterráneo que conectaba esta fortificación con el castillo. Durante mucho tiempo personas se internaban por un hueco del castillo intentando llegar a la torre, pero se cuenta que de repente soplaba muy fuerte el viento, que apagaba las antorchas, impidiendo avanzar. Finalmente se tapó el hueco del castillo pues al parecer desaparecía ganado misteriosamente por los alrededores. Nunca se pudo comprobar si la comunicación entre las dos fortificaciones existió realmente. Según otra leyenda, junto a la Torrassa se enterró un cordero de oro que nunca nadie ha logrado encontrar.
La torre es de planta circular y actualmente se encuentra muy arruinada. Debe quedar un cuarto de su circunferencia, aunque conserva bastante altura, unos 12 ó 13 metros.
Sus muros, de sillarejo dispuesto en hiladas, tienen un grosor de de poco menos de 2 metros en la base, disminuyendo a medida que va ganando altura.
Se accedía por una puerta practicada en altura, hoy inapreciable. Disponía de al menos tres plantas.
Se encuentra en estado de ruina progresiva.
Está protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).
MonumentalNet agradece la colaboración de Luis Puey Vílchez