Edificio de finales del siglo XVIII, originalmente destinado al almacenamiento de grano, con influencias barrocas y un diseño adaptado para su uso administrativo y cultural actual.
El Pósito de Bujalance se encuentra en la plaza Mayor, en el núcleo urbano de la localidad de Bujalance, provincia de Córdoba.
El Pósito de Bujalance fue levantado durante el reinado de Fernando VI en el siglo XVIII, y se erige como parte de un conjunto arquitectónico que incluye las Casas Consistoriales y la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. La estructura del pósito fue ampliada en 1841, según consta en una inscripción de la entrada. El edificio, que inicialmente almacenaba grano y otros productos agrícolas, se ha adaptado a lo largo de los siglos para diversos usos, siendo uno de los más recientes la conversión en el Museo Histórico Municipal. En sus primeros años, se mencionaba que el pósito también servía para guardar productos como el aceite y el vino, además del grano.
La construcción de este pósito se destaca por su fachada monumental y su integración con el espacio urbano, creando un lugar representativo tanto para la administración como para los habitantes de la villa.
El Pósito de Bujalance tiene una planta de semisótano, diseñada para almacenar grano, aceite y vino. La planta baja está construida con una serie de bóvedas de medio punto, mientras que la planta superior fue añadida durante una de las reformas. La fachada principal presenta una portada adintelada con un diseño decorativo de dovelas alternadas. En la parte trasera del edificio, se abre un patio rectangular que conecta con otras estructuras del conjunto. El material principal de construcción es el ladrillo, y la estructura se destaca por sus arcos de medio punto que soportan las bóvedas.
La distribución interna refleja su uso original, con un espacio dividido en naves cubiertas por bóvedas de cañón y lunetos. La solería de la planta baja es de ladrillo plano, y los gruesos muros evidencian la solidez y robustez de la construcción. La planta superior fue reformada para dividirla en dos alturas, cubriéndose con una estructura de armadura a dos aguas.
El Pósito de Bujalance ha sido bien conservado, a pesar de las modificaciones que ha sufrido a lo largo de los siglos. La última reforma, que lo convirtió en un museo, respetó su estructura original, manteniendo los elementos clave como las bóvedas y los arcos. El edificio continúa siendo un referente histórico y cultural en la localidad, preservando su importancia como símbolo de la tradición agrícola y administrativa de Bujalance.
Inscrito como CG, publicado en el BOJA el 19/12/2007, número 248, pagina 6.
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Fecha de última modificación: 11/03/2012
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