Edificio de origen medieval, construido sobre el antiguo cabildo, con reformas en los siglos XVI y XVIII, utilizado para almacenar grano y como centro de administración local.
El Pósito de Aguilar de la Frontera se encuentra en la Plaza de la Villa, en las proximidades de uno de los accesos principales a la localidad de Aguilar de la Frontera, provincia de Córdoba
El Pósito de Aguilar de la Frontera tiene sus orígenes en la Baja Edad Media, cuando se creó un espacio público en la Plaza de la Villa para albergar edificaciones importantes como la cárcel, carnicerías y el pósito. En 1464-1475, el edificio original de las Casas del Cabildo fue utilizado como base para la construcción del pósito. A lo largo del siglo XVI, el pósito fue ampliado y reformado, incorporando elementos arquitectónicos de la época, como bóvedas de ladrillo y arcos. La reforma más importante ocurrió en 1726, cuando se construyó una nueva fachada monumental con arcos escarzanos y una inscripción que lo databa. Durante los siglos XVIII y XIX, el pósito mantuvo su función de almacenamiento de grano, pero también fue adaptado para otras funciones administrativas. Hoy en día, el pósito sigue siendo un testimonio del crecimiento urbano y la arquitectura de la época medieval y moderna en Aguilar de la Frontera.
El edificio también estuvo vinculado al comercio local de cereales y se ha transformado en una parte esencial del patrimonio de la villa.
El Pósito de Aguilar de la Frontera es un edificio de planta rectangular, con dos cuerpos paralelos separados por una galería. La fachada principal presenta un diseño de arcos de medio punto sobre pilares de piedra, con elementos mudéjares que datan del siglo XV, como los arcos peraltados y los alfices de ladrillo. La fachada fue reformada en 1726 con la construcción de una nueva entrada, que se caracteriza por una arquería de medio punto sobre pilares de sillares, con columnas en el nivel superior. En el interior, el edificio se compone de dos naves con bóvedas de cañón y lunetos para iluminar el espacio. Las paredes están construidas con sillares de piedra calcarenita, y el edificio conserva elementos originales de gran valor, como la clave de bóveda gótica y las piqueras en las bóvedas que evidencian su uso original como almacén de grano.
Además de su función como pósito, el edificio ha sido adaptado a lo largo de los siglos para otros usos, como centro administrativo y comercial.
El Pósito de Aguilar de la Frontera ha sido bien conservado y restaurado a lo largo de los años, manteniendo muchos de sus elementos originales, como las bóvedas, los arcos y las inscripciones de 1726. Aunque algunas partes del edificio han sido modificadas para nuevos usos, su estructura y sus detalles arquitectónicos siguen siendo un testimonio destacado de la evolución de la villa desde la Edad Media hasta la época moderna. El edificio sigue siendo una parte integral del patrimonio histórico de Aguilar de la Frontera.
Inscrito como CG, publicado en el BOJA el 19/12/2007, número 248, pagina 6.
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Fecha de última modificación: 17/03/2012
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