La Iglesia fortificada de Santa María de la Corona se encuentra en la parte más elevada de la villa de Ejea de los Caballeros, en la provincia de Zaragoza.
Esta iglesia se construyó dentro del recinto fortificado que se levantaba en la parte más alta de la población, conocida con el nombre de la Corona, dentro de la cual también se erigía la fortaleza musulmana llamada la Zuda. Fue consagrada en 1174 por Pedro de Tarroja, obispo de Zaragoza.
Esta iglesia románica tiene nave única cubierta con bóveda de cañón apuntado, ábside semicircular y coro de grandes dimensiones. Las almenas exteriores declaran su condición de iglesia fortificada.
De las dos portadas, solo la sur es original, síntesis de la sencillez del románico cisterciense. La torre campanario de ladrillo no es original y fue construida, junto a la fachada oeste, a mediados del siglo XVII.
La iglesia está bien conservada.
Pertenece a la Iglesia Católica y se dedica al culto.
El exterior puede visitarse libremente y el interior en horario de misas.
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Fecha de última modificación: 06/05/2024
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