El Centro Histórico de Grazalema se encuentra en la localidad del mismo nombre, provincia de Cádiz, situado en un estrecho y frondoso valle en la ladera norte de la Sierra del Endrinal, con importantes pendientes y a 830 metros de altitud.
Grazalema, ubicada en un entorno montañoso y accidentado, ha desarrollado un tejido urbano que se adapta a la topografía de la zona, con calles escalonadas y pendientes uniformes. La villa se distribuye en tres sectores principales: el Barrio Alto, el Barrio Bajo y el Arrabal. El Barrio Alto, situado en la parte más alta del núcleo, es el más reciente y se caracteriza por manzanas rectangulares y alargadas con un parcelario homogéneo. En contraste, el Barrio Bajo, que aloja los primeros asentamientos, presenta una trama urbana más irregular y de influencia musulmana. Por su parte, el Arrabal se ha desarrollado de manera menos consolidada, a lo largo del camino de acceso tradicional al pueblo.
La historia de Grazalema está marcada por su relación con las labores rurales y la actividad fabril, que se refleja en la tipología de sus edificaciones y el trazado urbano, que ha sabido mantener un equilibrio entre tradición y desarrollo.
El casco histórico de Grazalema muestra una clara división entre las viviendas populares y la arquitectura burguesa culta. Las casas populares, de una o dos plantas, tienen fachadas simples sin ejes de composición claros, con corral o patio trasero, y están vinculadas a las actividades rurales. Las construcciones más refinadas, asociadas a la burguesía local y a la actividad comercial, son edificios de dos o tres plantas organizados alrededor de pequeños patios, con cubiertas de teja árabe, aleros de triple hilada y rejas de forja gótica en los cierres. Este contraste entre tipologías enriquece la escena urbana y resalta la diversidad social y económica de Grazalema.
El núcleo urbano presenta manzanas estrechas y lineales, con calles que se ensanchan en las zonas más altas y un parcelario que se vuelve más irregular en el Barrio Bajo, reflejando el desarrollo histórico y la adaptación al terreno.
El Centro Histórico de Grazalema se encuentra en buen estado de conservación, con un esfuerzo constante por preservar las técnicas constructivas tradicionales y mantener la armonía visual del conjunto. Las edificaciones y la trama urbana siguen siendo un testimonio de la vida serrana y de la importancia histórica de la villa, atrayendo visitantes por su autenticidad y belleza natural.
Inscrito como Bien de Interés Cultural (BIC) bajo la tipología de Conjunto histórico, publicado en el BOE el 25/09/2003, número 230, pagina 35.108.
El Patrimonio Histórico Español está protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (B.O.E. núm. 155, de 29 de junio de 1985).
Fecha de última modificación: 28/06/2012
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