Edificio construido a comienzos del siglo II, en el que se realizaban dos tipos de espectáculos: luchas de gladiadores (munera) y luchas o cacerías de fieras (venations), y además se ajusticiaban a los condenados a muerte. El 21 de enero del 259 fueron quemados vivos el obispo cristiano Fructuós y sus dos diáconos Auguri y Eulogi, lo que originó que, en el siglo VI, una vez abandonado el edificio, se construyese en su interior una basílica dedicada a estos mártires.
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Fecha de última modificación: 18/05/2024
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