El fuerte de Santa Elena se alza sobre el monte Santa Elena, en la orilla izquierda del río Gállego, en el municipio de Biescas, provincia de Huesca.
Se puede llegar saliendo de Biescas en dirección al Valle de Tena por la carretera A-136. A pocos kilómetros se ve el fuerte a la derecha, cerca de la carretera, así como una señalización que indica el camino a seguir para llegar él.
El fuerte de Santa Elena fue construido en época de Felipe II, según planos del ingeniero Spannochi. Forma parte del sistema defensivo que ordeno construir el rey para defender los pasos fronterizos con Francia ante las guerras de religión que provocaron las incursiones francesas tanto en Aragón como en Cataluña. Pero su construcción viene también influida por el levantamiento que produjo el famoso episodio del secretario aragonés del rey Antonio Pérez, ya que el señor de Biescas Martín de Lanuza se levanto en febrero de 1592 contra el rey.
En época de Carlos III el fuerte fue ampliado, durante la invasión napoleónica de 1808 parcialmente destruido, y en 1884 y 1889 reconstruido para proteger la carretera que se concluyó en 1894. En 1905 su realiza otro proyecto de reconstrucción del fuerte. En 1926 se empezó a utilizar como colonia escolar de los consistorios de Zaragoza, Huesca y Teruel.
El fuerte es una grandiosa construcción militar que se alza sobre el valle, dominándolo. Está formado para varias líneas defensivas, la primera de ella a los pies del monte, y compuesta por un largo pasadizo de más de 100 metros excavado parcialmente en la roca y protegido por un muro aspillerado, que comunica con dos garitas que servían para situar pesadas piezas de artillería.
Protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).
MonumentalNet agradece la colaboración de Luis Puey Vílchez