El fortín de Sástago se encuentra situado sobre un acantilado terroso entre dos meandros del río Ebro, en el término municipal de Sástago, provincia de Zaragoza.
Se puede llegar al fortín saliendo de Sástago dirección a la localidad de Cinco Olivas. A unos dos kilómetros hay un cartel bien visible que indica hacia El Fortín. El fortín está a unos 800 metros por la pista que sale a la izquierda.
Fue construido en 1875, durante las guerras Carlistas, para controlar el Ebro, formando parte de la línea de torres ópticas entre Zaragoza y Tortosa. El lugar cuenta con gran visibilidad sobre las localidades de Alforque, Cinco Olivas, Alborge y Sástago, así como del terreno circundante.
Aunque presenta un aspecto de castillo medieval, se trata de un fortín carlista constituido por una torre óptica más compleja que otras del mismo tipo, pues se encuentra rodeada por un recinto fortificado. Este recinto es de planta irregular semejante a un pentágono, con baluartes defensivos y garitas, y en su parte central se alza la torre cuadrada. Prácticamente por tres de sus lados se encuentra defendido por el barranco del Ebro mientras el que lado sur lo estaba por un foso artificial del que aún quedan algunos restos.
El acceso se realiza por una vía recta entre dos muros, uno de los cuales fue prolongado para configurar un acceso en codo con finalidad defensiva. En el lienzo donde se encuentra el acceso había dos estancias rectangulares en cuyos extremos se alzaban baluartes en resalte. En el resto de los vértices del polígono irregular que configura el vértice se alzan baluartes o garitas, estas últimas de planta aproximadamente circular, abiertas hacia el interior y cubiertas con una tosca bovedilla. Todos los paramentos del recinto están abiertos con líneas de aspilleras para la defensa.
La torre central es una típica torre óptica de las construidas durante la tercera guerra carlista, aunque incorpora un pequeño cuerpo superior que no tienen las demás. Su planta es cuadrada, de 8 por 7 metros de lados, y alcanza los 10 metros de altura. Las esquinas (de sillería, a diferencia de la mampostería del resto) están achaflanadas. El interior de la torre se distribuía en tres plantas actualmente desaparecidas, pero que pueden adivinarse siguiendo las líneas de aspilleras. La planta inferior era el almacén, el primer piso estaba destinado a la guarnición, y la parte superior era una azotea con el pretil abierto en troneras y utilizada para hacer señales ópticas. En una de las esquinas de la azotea había una torre cuadrangular de menores dimensiones.
En su construcción se empleó mampostería de piedra revocada con yeso, así como ladrillo.
Ha sido restaurado y se encuentra en buen estado de conservación.
Está protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).
MonumentalNet agradece la colaboración de Luis Puey Vílchez